
No, ya no me abraces, vórtice polar
No busco que me ames sino quiero amar
Mis alas que helaste para no volar
Iré a calentarme a orillas de la mar
La noche en tus confines siempre es más larga
Pareciera eterna pero el sol la alcanza
Esperaré en la hoguera cuidando mi carga
Aunque lenta parezca, mi misión avanza
No fui hijo del frío por nacer en invierno
Ni de las tinieblas por venir de noche
Sino de la lumbre que venció al infierno
Hijo soy del fuego que llevó mi coche
No te encomio a irte o menguar tu inclemencia
Demasiado tarde es ya para apurarse
No hubiera podido adiestrarme en tu ausencia
Contemplemos juntos la leña quemarse
Mira fijamente allá en el horizonte
Casi el alba irrumpe con su luz radiante
No podrás quedarte, ve a esconderte al monte
Y yo iré a los mares pues soy navegante
Fronteras esperan con ansias mis cargas
Sus rostros alegres redimen pesajes
Y aunque parecieron en la noche amargas
A dulces cantores llevan sus mensajes

