
Te veo venir con tu velo blanco
Corro hacia ti para levantarlo
No habría podido soñarte así
Ni imaginar que eras para mí
Ahora despierto y es como un sueño
Y cuando duermo, también te pienso
Ahora despierto siempre dos veces
Dos veces juntos nos amanece
Dios me ha confiado tu buen tesoro
A más que miro, más que lo añoro
Quisiera abrirlo muy lentamente
E ir descubriéndolo eternamente
Cuando te tenga ya entre mis brazos
Cuando me calme en tu dulce abrazo
Y pruebe el néctar que hay en tus flores
Querré embriagarme de tus amores
Que el sol me esconda cuando te bese
Entre los labios que se humedecen
En las lluviosas tardes de amores
Que armonizamos nuestras canciones
Rumbo a buscarte tras mi horizonte
Mi barca avanza de día y de noche
Y después que haya arribado al puerto
La nave haré arder a mar abierto

